miércoles, 16 de noviembre de 2011

DOS "HERMOSAS" DONCELLAS

Lo prometido es deuda aquí está mi anécdota:

Faltaba, más o menos, una semana para que llegara Halloween. Desde los más pequeños hasta los adultos cuarentones buscaban el mejor disfraz para la ansiada noche terrorífica. Uno de esos jóvenes era mi hermano de 18 años, tenía pensado llevar el mejor traje, por eso fue el sábado a casa de su amigo a preparar todo el asunto. Yo, como algunos sabréis, suelo dejar las cosas para el final así que me quedé en casa. Ya eran las cuatro de la mañana y no conseguía conciliar el sueño, por lo que decidí leer el libro que me dejó una amiga, el cual no le he devuelto aún. De pronto oí unos ruidos extraños junto con algunos murmullos. Provenían de la buhardilla y/o cuarto de mi hermano. ¿Pero cómo podía haber ruidos a esas horas y mi hermano fuera de casa? Deben ser los vecinos, pensé. Pero los fragores no pararon y los susurros igual. Todo comenzaba a ser demasiado insólito… mis vecinos no suelen armar alboroto tan tarde. ¿Debía subir a ver qué ocurría o mejor hacer caso al dicho “la curiosidad mató al gato”?

Decidida y con libro en mano me dirigí de puntillas a la buhardilla. Si mi madre me descubría pululando por la casa a esas horas me descuartizaría allí mismo, así que fui lo más silenciosa posible. No encendí las luces, ya que sería algo muy arriesgado, no tuve más remedio que subir las escaleras a oscuras. Subí con cautela los tres escalones rotos que mi hermano y yo rompimos tirando un escritorio de hierro, pero esa es otra historia. Paso a paso vislumbré una tenue luz que iluminaba el fondo de la sala. Una vez arriba pude contemplar dos siluetas femeninas de espaldas. Un escalofrío recorrió mi cuerpo. ¿Quién demonios eran? Pude observar que sobre sus espaldas caían largas cabelleras onduladas, una áurea y otra castaña. Mi perplejidad fue tal, que el libro prestado cayó al suelo produciendo un estrépito que, a su vez, provocó que ambas féminas giraran a observar lo que ocurría tras ellas. Nuestras miradas se cruzaron. Mis ojos quedaron como platos y los suyos tres cuartos de lo mismo. Mi hermano y su colega disfrazados de mujer, con vestidos cortos y ceñidos, tacones de aguja, sujetadores con calcetines para simular el pecho, pelucas, medias de rejilla y quilos y quilos de maquillaje mal puesto que recubrían sus rostros. Me quedé de piedra. Eso no eran mujeres, eso era un par de horrendos adefesios. En ese mismo instante en que nos vimos pegué el mayor chillido que he pegado en mi vida. Diría incluso que desperté al perro del vecino. Podréis decir que exagero pero ver a dos hombres travestidos de esa forma en mitad de la noche da miedo, normal que gritara. Me rogaron que me callara, lo cual me hizo recordar que mi madre podría haberse despertado y eso me aterrorizaba más que esos bichos feos filenos. Más tranquila y eso sí, manteniendo cierta distancia, me contaron que la madre del amigo les había echado por armar barullo así que vinieron a nuestra humilde morada. Les pregunté cómo habían entrado sin llamar a la puerta y me respondieron que antes de irse se llevaron MIS llaves sin MI permiso. Pero la cosa no se acaba ahí, mi progenitora se despertó por culpa de mi pequeño clamor y descubrió que no estaba durmiendo en mi cómoda cama. Y ya os podéis imaginar lo que vino después…

Castigada:
-Sin electrodomésticos con fines de ocio como sería ordenador, xbox360, play...
-Cada vez que dijera alguna frase ofensiva o con tono borde debía decir 2 frases agradables estilo "oooh ¡qué bello es el mundo! Me encantan los unicornios rosas voladores sooon taaan hermosos".

Además me quedé con un trauma psicológico grave... tuve pesadillas con esos dos sujetos. Para colmo, cada vez que su amigo viene de visita no puedo ni mirarle a la cara, como mucho le saludo cabizbaja y me escondo para no mantener contacto visual. 

Espero que os haya gustado mi anécdota, gracias.



1 comentario:

  1. ¡¡jajajaj!! Que bueno. Al principio, cuando has citado a aquellas espeluznantes siluetas, me has puesto los pelos de punta... Pero, entonces, cuando has dicho que eran tu hermano y su amigo, me he echo un artón de reír.. ¡jajaja! :D

    ResponderEliminar